lunes, 6 de mayo de 2013

Bloque III. La hora del cuento

Empezamos el tema revisando los diferentes tipos de textos que podemos usar para poner al niño en contacto con la literatura:

·         Libros de autor.

Se les presupone una calidad artística que afecta tanto al arte literario como al arte plástico.
Los libros de autor se deben ajustar a  la edad y al momento evolutivo del receptor
Estos libros se utilizaran con los niños para leer, para enseñar las ilustraciones pero no para contar.

·         Textos folclóricos

Estos textos tienen interés simbólico, de fantasía, absurdo, juego.
Estos textos son para contar a los niños, no son textos para niños, si no para adultos que se pueden adaptar para contar a los niños

·         Textos con y para los niños. (lo veremos en el bloque IV)

 
Cuando los niños aún no saben leer o están aprendiendo, necesitan que los adultos les transmitan lo que dicen los libros.  Podemos distinguir tres  grandes formas de transmisión literarias a los niños:

v Lectura

 Consiste en  reproducir literalmente de forma oral lo que dice el texto del libro.

La mejor forma de hacerlo sería leerlo y enseñar las imágenes a la vez.
La lectura es la forma más adecuada para el segundo ciclo, porque este momento los niños se están acercando a la lectoescritura y está forma puede motivarles a la lectura.
La lectura aporta una información diferente a la narración, cuando leemos utilizamos el lenguaje literario que ha creado el autor. Por eso es importante que para la lectura elijamos “libros de autor” que se ajusten a la edad y al momento evolutivo del niño. 
La lectura de un texto por un adulto sirve de modelo de lectura a los niños, por este motivo, hay que vocalizar correctamente, leer despacio, ser expresivos, dar la entonación adecuada pero  no exagerar, y no hay que imitar diferentes tipos de voces.


v  La narración con libro

 La narración con libro, consiste en contar un libro con nuestras propias palabras y a la vez mostrar  las  ilustraciones a los niños.

No es una lectura ya que no se lee el texto, y no es un Cuentacuentos porque se hace con el apoyo de  imágenes.

La narración con libro se usa cuando las ilustraciones, el argumento y el tema son buenos, pero el lenguaje no es bueno o es demasiado complicado para los receptores.

En la narración  se pueden cambiar las voces de los personajes.

El objetivo de la narración con libro es trabajar el desarrollo del razonamiento icónico de  los niños.

Esta técnica también  hace que los niños presten más atención, ya que están recibiendo información por vía visual y auditiva.

Este tipo de narración se usa más en el primer ciclo de Educación Infantil, para trabajar el desarrollo icónico.


v  El Cuentacuentos
 
El Cuentacuentos consiste en contar un cuento sin libro y sin apoyo de imágenes. El oyente puede seguir la historia sin ver una transición de imágenes y toda la compresión recae en dos elementos básicos: la compresión lingüística y la imaginación de la persona que  escucha,  cada cual se imagina el cuento a su manera.

El objetivo principal del Cuentacuentos es fomentar la imaginación de los oyentes (en este caso los niños) por eso no hay imágenes.

Esta técnica es la más adecuada para los textos folclóricos porque son textos creados para ser transmitidos oralmente, pero sin olvidar adaptarlos para los niños.

Los Cuentacuentos para niños son de carácter lúdico, y deben interactuar con el público. Por lo tanto debemos contar  la historia con nuestras palabras (no las del libro),  además hay que ver las caras de los niños, observar sus gestos, sus expresiones; y sí lo consideramos necesario,  adaptar la historia a la situación del momento.
En cuanto a las voces, en un Cuentacuentos sí podemos cambiarlas pero debemos tener cuidado y no hacerlo en los cuentos que tengan muchos personajes ya que si no se pone la misma voz siempre al mismo personaje, los niños se darán cuenta.
Antes de contar un cuento hay que estar preparado, primero hay que leerlo, después adaptarlo si es necesario y por último hacer ensayos previos antes de contarlo a los niños.
 
Cuando se narra, se lee o se cuenta, los niños y el maestro se pueden disfrazar y utilizar objetivos mágicos. El maestro también puede usar marionetas.

En primer lugar voy a poner los objetivos de cada una de las formas de transmisión literarias:

Objetivos de lectura:

o   La lectura del adulto le sirve de modelo de lectura al niño. Vocalizar y ser expresivos pero no hay que imitar diferentes tipos de voces.

o   Sirve como ejercicio para la comprensión lectora.

o   La lectura, también hace que los  niños se den cuenta que el texto escrito es portador de información y una forma de comunicación.

Objetivos de la narración con libro:

o   Desarrollo del razonamiento icónico.

o   Desarrolla la observación del niño, al sentirse atraído por las ilustraciones de la lectura.

Objetivos del cuentacuentos:

o   Fomentar la imaginación y la creatividad.
 

Independientemente de la forma de transmisión literaria, hay una serie de objetivos comunes a todas:

o   Poner al niño en contacto con la literatura.

o   Despertar el placer por la lectura, es el objetivo primordial.

o   Transmitirles lo que dicen los libros.

o   Que desarrollen el lenguaje.

o   Capacidad de atención.

o   Que disfruten con la literatura.

o   Ejercitar la capacidad de atención y memoria.

o   Desarrollen de la inteligencia.

o   Fomentar la creatividad y la imaginación.

o   Fomentar el dialogo.

o   Fomentar una actitud crítica.

o   Se enriquece su vocabulario, favoreciendo la expresión y comprensión oral.

o   Mejorar el autoconcepto del niño.


Las fuentes en las que me he basado para encontrar los objetivos son:







 

Reflexión:

El tema de La Hora del Cuento me ha parecido muy interesante, porque le veo que tiene mucha utilidad para mi futuro profesional. Lo que me ha quedado claro son los múltiples beneficios que tienen la lectura, la narración y el cuentacuentos para los niños. Y que en función del proceso evolutivo, del ciclo, del momento,… de los niños es mejor una estrategia u otra.
En clase, Irune nos puso un ejemplo de cada una de las formas de transmisión literaria. Para la lectura nos puso el ejemplo de “El príncipe Florencio”, para narración con libro “999 hermanas ranas se mudan de Charca” y por último como cuentacuentos “La princesa y los siete bandoleros”. Esto me ayudo para ver claramente la diferencia entre las tres estrategias y coger ideas para luego poder llevarlas a cabo en la actividad del bloque así como ponerlas en práctica en un aula de infantil.
Respecto a la actividad que realizamos en el salón de actos me gusto mucho, ya que nunca había hecho una narración teniendo en cuenta todas las pautas vistas en clase. Además, me gusto oír a mis compañeros y me sirvió para comparar y mejorar en aquellos puntos en lo que había estado más floja.

En definitiva, la lectura es diversión, juego, libertad, aventura y placer.
 

 

1 comentario: